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LIMPIEZA GENERAL DE CAMBIO DE ESTACIÒN
Limpieza general en casa, nuestras abuelas sabían lo que se hacían
Desde siempre nuestras abuelas han aprovechado los meses de abril,
antes de la semana santa, y septiembre, en los días previos a la
incorporación al colegio, como fechas idóneas para realizar la limpieza
estacional. Sin duda sabían muy bien lo que se hacían, veamos por qué.
Por qué una limpieza general al final del verano y otra al comienzo de la primavera
- Porque somos muy aseados y sabemos que siempre hay cosas que se
escapan de la limpieza diaria y semanal: rincones, cajones, techos, persianas y colchones, por ejemplo. Se merecen que les dediquemos un tiempo determinado para dejarlos de nuevo en perfecto estado de revista.
- Porque es el momento ideal para hacer el cambio de ropa estacional, y así, aprovechando que sacamos todos los enseres, organizamos y limpiamos los armarios por dentro, ahorrando tiempo y esfuerzo.
- Porque de paso cambiamos la decoración y la llenamos de luz y ligereza para la llegada de la primavera, o le damos un toque cálido y otoñal para que sea nuestro refugio en los días más frescos.
Cómo organizar adecuadamente la limpieza general
Evidentemente cada maestrillo tiene su librillo, también en limpieza,
pero marcarnos unas pautas claras seguro que nos ayuda en nuestra
tarea. Es importante atender al menos a estas tres:
- Organizar un plan de trabajo. Sea como sea
nuestra casa, un miniapartamento o un casoplón, necesitamos organizarnos
un plan de actuación. Unos podrán terminarlo todo en un día, mientras
que para otros será mejor dedicarse a hacer habitación por habitación.
En todo caso hay que tomárselo en serio y pensar en marcarnos unas
fechas definitivas que no nos hagan flaquear en nuestra determinación.
- Hacer acopio de productos. Es importante revisar con tiempo los utensilios y productos
que vayamos a utilizar, pudiendo así comprar lo que sea necesario, en
caso de que nos falte algo. Tengamos en cuenta también que
necesitaremos una cesta o una caja para llevarlos de una habitación a
otra, así será todo mucho más cómodo y rápido.
- Seguir un orden. Hay que seguir un orden lógico
para no ensuciar lo ya limpiado. Teniendo en cuenta esto cada uno puede
adoptar el suyo, aunque yo consideraría el que se ha usado
tradicionalmente: descolgar cortinas, retirar alfombras y fundas y
vaciar armarios. Mientras que se lavan los textiles limpiar techo,
insistiendo en las molduras si tiene, ventanas y paredes. Volver a
llenar los armarios, colocar la nueva decoración y terminar con una
limpieza a fondo del suelo, aplicando los tratamientos necesarios en
caso de moqueta o parqué.
Evidentemente tendremos que modificar y adaptar estas pautas a
nuestra conveniencia, sobre todo teniendo en cuenta el espacio a
limpiar, ya que cada uno tiene sus características específicas, no es lo
mismo una limpieza general en la cocina que una en el salón.
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Gracias por tu comentario es muy enriquecedor para el blog.