DESARROLLO PERSONAL: Còmo comprometerte con tus Metas y callar a Chucky
Cómo comprometerte con tus metas y callar a Chucky
Cuando se trata de programas de desarrollo personal, muchas personas toman más de uno. Estos cursos, talleres o seminarios no todos son iguales, cada uno entrega distintos beneficios y cada empresa y entrenador tiene su propio sello y experiencia. Así que no es nada raro que muchas personas hagan más de uno, aunque sean de temas relacionados.
Por
desgracia, lo que también es común es la FALTA DE ACCIÓN! Algunas
personas no hacen demasiado por lograr el objetivo que los motivó a
tomar el primer entrenamiento, y esa
energía inicial, la información recibida y la emoción experimentada, a
menudo se esfuma en una semana, un mes, o un par de meses, si es que no
se toma acción, pues una cosa es tomar una decisión y la otra es
administrar esa decisión para efectivamente realizarla. Me explico,
puedo decidir bajar de peso, cualquiera decide eso! sin embargo necesito
administrar esa decisión para hacer lo que haya que hacer, como ir al
gimnasio, comer sano o hacer ejercicios. Volviendo al tema de los
seminarios de desarrollo personal, veo que sucede todo el tiempo, y es
más, a mí también me ha pasado cuando he participado como estudiante.
¡La culpa es de Chucky!
Quienes
han asistido a nuestros seminarios saben a qué me refiero, y quienes han
asistido al entrenamiento de inteligencia financiera “El Juego del
Dinero” logran ver de frente y dominar a Chucky a través de un
ejercicio impactante e inolvidable. Llamamos Chucky (sí, ese Chucky, el
muñeco diabólico) a esa voz interior que no deja
de molestarnos, asustarnos, ridiculizarnos, limitarnos, etc, etc. Así
es como funciona nuestra mente! Una parte dice: “Este curso va a ser
buenísimo para mí, necesito ésto, ufff que buen aprendizaje tuve”, pero
luego deja que la voz de Chucky se haga cargo y luego… más de lo mismo!
Tu ser superior debe controlar a Chucky.
La mayoría
de la gente puede hacer esto. No necesitas ser un psicólogo, Coach o
maestro de artes marciales para realizarlo con éxito.
¿Cuáles
son algunas cosas simples que podemos hacer para dominar a Chucky y
lograr las cosas que decimos que más queremos lograr?
- Confía en ti mismo. La confianza se relaciona con la integridad. Cuando no haces lo que dices que vas a hacer, se pierde la confianza de otros, y lo que es peor, la confianza en ti mismo. Luego el ciclo se repite y se convierte en un patrón. Cuando alguien no hace lo que dice que va a hacer, se pierde la confianza en ellos, no es cierto? Por el contrario, una vez que comenzamos a hacer todo lo necesario para mantener nuestra palabra, nos sentimos bien con nosotros mismos. Eso sucede en cualquier otra parte de nuestra vida y los participantes a nuestros entrenamientos lo escuchan todo el tiempo: “Como juegas aquí juegas afuera”.
Comienza
con este ejercicio. Quiero que te sientas cómodo, tomando tres
respiraciones profundas. Inhala y exhala profundamente. Toma tantas
respiraciones como necesites para lograr estar totalmente relajado.
Cuando lo estés, cierra los ojos y piensa en una sola cosa que
has postergado este año. ¿Un proyecto personal? ¿Algún trabajo en el
hogar? ¿Gimnasio o hacer ejercicio? ¿El primer capítulo de un libro que
has estado pensando escribir? La inscripción para el seminario que
podría ayudarte a resucitar un sueño latente? Sea lo que sea.
Ahora pregúntate: “¿Es esto algo que realmente quiero concretar?” Si es así, entonces escribe eso y define una sola acción
hacia la conclusión de este objetivo. Ni 5 ni 10 acciones, 1 acción.
¿Por qué sólo una? Porque cuando complicamos las cosas, tendemos a no
hacerlas. Simple es práctico, complicado es sexy (pero no práctico).
Así que vamos a empezar con algo simple y práctico, y luego utiliza el poder del impulso para seguir empujando hacia adelante.
- Priorizar. Para continuar con el desarrollo de la disciplina, hay que enderezar las prioridades.
Haz una lista de tus hábitos diarios.
De ellos, ¿Qué hábitos no son realmente útiles? ¿Estás leyendo Emails
tan pronto como te levantas de la cama? ¿Incluso antes de ir al baño y
cepillarte los dientes? Miras tu teléfono cada cinco segundos a ver si
tienes un nuevo mensaje, mientras comes? ¿Gastas dinero y tiempo en
cosas inútiles para tus objetivos, en vez de utilizar ese tiempo de
manera productiva?
Si eres humano, un mortal común y corriente y… honesto,
habrá una lista larga de cosas que debes replantearte hacer. En mi
caso, cada vez que reviso ésto elimino algo nuevo que se había alojado
silenciosamente en mis rutinas y que no me dejaba tiempo para lo
importante. Elije un sólo hábito que estás comprometido a
cambiar o eliminar. Los primeros días quizás será difícil, pero llegados
90 días no quedarán ni sombras del hábito a cambiar!
Si tienes éxito, disfruta de la recompensa! una vez logres el cambio, elige otro hábito improductivo para cambiar… y recuerda, simple y práctico!
Terminar lo que empezamos.
Terminar lo que empiezas, no es sólo uno de esos refranes que se ven bonitos en Facebook, ésto es importante en todas las
áreas de nuestra vida: las relaciones, los negocios, comunidades,
equipos, finanzas, salud, etc. Es la clave para mantener la confianza y
conexiones con otros, y para lograr el éxito en todo lo que emprendas.
Un abrazo, Claudio Olmedo.
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Gracias por tu comentario es muy enriquecedor para el blog.