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Hacer las compras sin equivocarse: las 10 recomendaciones

Por Paula Halperin | Como en Casa | Yahoo! Mujer – mar, 14 ago 2012 11:40 CDT

 

Nadie mejor que un ama de casa con experiencia para saber qué elegir y con qué hay que tener recaudos cuando hay que ir al supermercado. Pero no todos los consumidores son amas de casa, ni nacieron sabiendo. Algo tan sencillo como ir de compras puede volverse complicado o caótico, hasta contar con la experiencia necesaria. Por eso, en esta nota les brindamos algunos consejos útiles para evitar errores que nos lleven a desperdiciar dinero y tiempo.

Foto: Thinkstockphotos
La periodista gastronómica Miriam Becker, que además es una excelente cocinera, nos da una verdadera lección en su libro La cocina super fácil del supermercado. Se trata de las siguientes recomendaciones:
Revisar: es cierto que nos da un poco de pereza hacerlo, pero es lo mejor si queremos recordar qué productos tenemos y cuáles hacen falta. Más de una vez, sucede que compramos un paquete de azúcar y al regresar vemos que ya teníamos 5 en la alacena. Por otra parte, luego nos falta espacio para guardarlos prolijamente. Así que comencemos a abrir las puertas de muebles, freezer, guardillas, bajo mesadas, neveras y, en especial, a abrir la cabeza.
Un buen análisis: según Becker, para realizar una compra beneficiosa es aconsejable estudiar cuáles son nuestros hábitos de consumo. Por otra parte, esto también ayuda a darnos cuenta si estamos manteniendo costumbres sanas. Algunas de las preguntas que debemos hacernos son: ¿cuántas veces por semana consumimos carnes rojas y blancas?, ¿con qué frecuencia variamos las verduras y frutas?, ¿Comemos suficientes productos lácteos para incorporar calcio?
Tomar apuntes: es ideal hacerlo en un anotador con columnas para poder tener el detalle de los productos de consumo semanal y mensual que se necesita comprar.
Nada de imprevistos: hay que planificar las compras, apuntando cuáles son los productos personales, los que serán enviados y los que se pueden pedir telefónicamente.
Dividir por rubros: es imprescindible saber cuáles son los alimentos que no deben faltar, cuáles nos sacan del apuro y cuáles son extras. Asimismo, es conveniente encolumnar los productos de otra índole como limpieza y personales en otro sector.
Manejar los tiempos: la clave es ser minuciosos y no comprar a los apurones. De lo contrario, siempre queda algo que hemos olvidado. "Organice las compras en orden para adquirir todo lo que se necesita, para leer bien las etiquetas, descubrir nuevos sectores, productos diferentes y ofertas reales", aconseja la profesional.
Repasar cada cosa: revisar con lujo de detalle, registrando desde arriba hacia debajo de las góndolas, especialmente en aquellos rincones que no alcanza la vista tan fácilmente.
La precisión es fundamental: a veces suele ocurrir que nos marean las cantidades. Por eso, si no sabemos estimar las compras por kilo, Miriam aconseja adquirirlas por unidades o por volumen.
El carrito, también en orden: hay que aprender a acomodar los productos. Primero van los de limpieza, como detergentes e insecticidas. Si es posible hay que dejarlos en un sector lo más alejado posible para no contaminarlos. Otro punto por tener en cuenta es que debemos ubicar los artículos más pesados (botellas, latas, cajas y frascos resistentes) por un lado y por el otro, los livianos y frágiles (rollos de papel, huevos, galletas). Asimismo, los alimentos frescos deben agruparse por tamaño, resistencia y rubro. Lo ideal es dejar los que precisan la nevera para casi el final de la compra; y a lo último de todo, los congelados que precisan conservarse dentro de bolsas térmicas para no cortar la cadena de frío.
Respetar las reglas: las normas de convivencia son un punto principal cuando debemos manejarnos en un espacio cerrado y compartirlo con tantos desconocidos. Manejar el carro con precaución, evitar los que están rotos para que no hayan accidentes inesperados, no entorpecer el tránsito circulando por una línea, no estacionarlo en cualquier lado, sino con espacio para que los demás también puedan llegar a las góndolas, y dejar los productos en el mismo sitio del que fueron extraídos si nos arrepentimos, en especial si son artículos que necesitan frío, son los criterios fundamentales que hay que respetar. Recuerden que el ejemplo comienza por casa. Si todos lo hacemos será más sencillo hacer las compras y, como si fuera poco, podremos salir ilesos.